BOMBAS.

Muertos, gente inocentes

que huye hacia ninguna

parte.

No comprenden, nadie puede

entender porque son vigilados,

por qué no pueden continuar

con su vida,

con qué derecho les prohíbe

brindar con las copas de la vida,

Las calles se ensombrecen,

de las esquinas aparecen

cuerpos extraños, ausentes,

cargados de explosivos,

con la muerte dibujada

en la mirada.

Las bombas explotan

sin cesar, en los corazones

atemorizados que se han quedado

sin aliento.

No les permite ni rezar

la última plegaria.