La Naturaleza

La Naturaleza es mi gran amiga, mi eterna compañera que me acoge durante largas temporadas de soledad, me entrego a ella y casi soy feliz, medianamente feliz. Estando con ella logro dibujar versos, las palabras se entregan a mí y hacemos el amor bajo el influjo de la luna. A continuación os ofrezco varios poemas que tienen como referente el campo, la naturaleza, mi paraíso blanco. En este primer poema, al que tengo un gran cariño, expongo mi Poética de la Vida:


EN ESTA TARDE

de finales
del mes de agosto,
siento nostalgia
de las horas perdidas,
de las caminatas
vespertinas contemplando
en el horizonte,
la salida del sol,
rabiosamente
rojizo.

No quiero abandonar
la tranquilidad del campo,
ni las noches estrelladas
borrachas de la blancura
luminosa de la luna.

Sería dichoso poder amanecer
cada día
en mi paraíso blanco,
con mis animales y mis plantas,
dispuesto a realizar
trabajos urgentes
y emocionantes,
aguardando esa llamada
decisiva.

Mi felicidad sería inmensa
si pudiera compartir tanto gozo
contigo, mi amor,
descansar cada hora
para darte un beso
y adivinar lo que piensas
en el brillo de tu mirada,
y acariciarte,
y poseerte.

2 de agosto de 1.998


AL MEDIODÍA,

regresan juguetonas
las alegres golondrinas
con sus canciones
y sus risas,

con sus traviesas
acrobacias,
llenando de una inmensa
frescura
el querido hogar.

El robusto pino verde
se viste de azul
para recibirlas.

Entre sus sombrías ramas
las olas de un mar lejano
murmuran palabras cargadas
de libertad.

Sus penumbras
esconde un paraíso
cubierto de ilusiones,
donde las alegres golondrinas
recorren todos los horizontes,
y sacan,
una a una,
las dolorosas espinas
que el hombre introduce
en el corazón de Cristo.

Mientras,
para no derramar
lagrimas eternas
en su universo dorado
y no perder su eterna
jovialidad,
recuerdan,
con cariño,
las bellas palabras del poeta.

23 de agosto de 1.998


LA SOLEDAD DEL CAMPO

se acuesta en el cálido
regazo de la luna.

Los perfumados sueños
se convierten en latidos
del silencio.

Las estrellas bailan craket
sobre sábanas blancas
con luminosos destellos
azules.

Todo reposa y recuerda
los avatares diarios,
horas locas,
ebrias de frenéticas
emociones
se lanzaron al abismo
nebuloso del olvido.

La noche susurra
sus lentas plegarias.

Medita.

Débiles ecos lejanos
construyen, con sigilo,
el último poema,
la infinita dulzura
del merecido descanso.

¡Silencio!
El amor vaga
por la senda de la fantasía,
sus ternuras,
rechazadas por la estupidez
de los hombres,
van marcando la senda
de la esperanza.

Mañana todo recomenzará
y hay que preparar todo.

Por fin,
partiremos hacia la luz.

22 de mayo 1.999


POR EL HORIZONTE

se asoma la luna,
con gran rapidez
adueñándose de todos los silencios.

Los sueños
la imploran misericordia,
las esperanzas
son convertidas en sus esclavas.

La luna ondea en el cielo
callado y melancólico.

Lentamente comienza
a dibujar su gran poema enamorado
a lo largo del inmenso
firmamento.

18 de julio 2.000


LOS GRILLOS

llenan de intrigas
los tranquilos silencios
de la noche.

Se callan
y,
de repente,
retoman la monótona
y aburrida
sinfonía.

Cada nota es un enigma,
un interrogante
que empaña
toda la existencia.

29 de julio de 2.000


NO SE OYE NADA

los traviesos gatos
persiguen
a sus asustadizas sombras.

El silencio campea a sus anchas
por el abismo infinito
de las palabras muertas,
de tantas frases entrecortadas
borrachas de un sudor
cansado,
amargo,
doloroso.

Las estrellas desbordan
todos sus encantos
y juegan a adivinar el porvenir
de los hombres.

Los gatos las observan de reojo,
en el enigma de su mirada
se reflejan las trampas
de la esperanza.

12 de diciembre de 2000


EL INVIERNO

huele a humo,
a hojas que se autodestruyen
en su propio dolor.

Lentamente
se consumen en las cenizas
de un tiempo inexacto
y fugaz.

El campo
seguirá oliendo
a humo.

El frío y la lluvia
dejan traviesas ilusiones
en la dura senda de la tarde,

y las heladas cenizas
regresarán a la tierra.

Germinaran nuevas promesas
y los árboles dibujaran
sus antiguos poemas de amor,

eternos versos
vestidos de rojas amapolas.

26 de diciembre 2000


RÁFAGAS DE VIENTO

deshacen los cálidos versos
de la melancolía.

La luna está ausente,
se ha escondido
tras enloquecidos espejos
donde el silencio,
disfrazado con una falsa púrpura
de complejos trasnochados,
impone sus temores absurdos.

Pretende violar salvajemente
los secretos humanos..

Ella sólo desea su paz,
su fingida ternura
destruye todos los minutos de cordura
y, cansada de llorar
promesas incumplidas,

rompe su último deseo de amor.

8 de diciembre 2.002


LA NOCHE, ENJOYADA

con falsas estrellas,
saborea el néctar
del silencio.

Lentamente,
va devorando
las edades celestes
del egoísmo humano.

Su satisfacción es inmensa
al comprobar
como en sus ojos viperinos
brillan todos los triunfos posibles.

Su orgullo
ha ido borrando para siempre
las imágenes tiernas del ayer.

Tiene celos,
no quiere compartir los sueños
que han caído en sus tenaces
garras.

Todo parece pertenecerle
menos las ilusiones del poeta
que se han dormido
en las ramas frágiles
de un sauce llorón.

Marzo 2.003


LAS FRENÉTICAS CHICHARRAS

tejen monótonos poemas
sobre la reseca tierra.

En sus nerviosos cantos
ocultan las ausencias
de los seres que ya se fueron.

Hace calor.

Una soledad insoportable
cubre el cielo
de estrellas fugaces
transparentes.

29 de junio de 2006