CUANDO EL POEMA NO SURGE,
el espacio duele.
El silencio grita.
Las palabras se lanzan
al abismo amargo y doloroso
de la muerte,
donde la blancura impenitente
arroja puñales ensangrentados
al alma.
Todo es caótico.
Poco a poco,
las tristes palabras del ayer
se diluyen en su propia
locura.
9 de octubre 2.002
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